Esperanza Aguirre dimite de todos sus cargos: "Me siento traicionada"

Noticias Cuatro / Agencias 24/04/2017 16:23

La detención del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González por el presunto desfalco del Canal de Isabel II durante su gestión de la entidad pública, –la cual presidió entre 2003 y 2012–, ha terminado precipitando la dimisión de Esperanza Aguirre como concejal del Ayuntamiento madrileño y portavoz del PP en el grupo municipal.

“Este auto y esta prisión no son una prueba definitiva contra él pero sí demuestra que no vigilé lo suficiente”, ha dicho al respecto de González, de quien afirma, “ha sido una persona de mi máxima confianza”. Y lo afirma en pasado porque ahora, la expresidenta de la Comunidad de Madrid dice sentirse “engañada y traicionada”.

Según ha explicado en la rueda de prensa ofrecida en la sede de la formación para comunicar su dimisión, durante su presidencia Aguirre le “pidió explicaciones” después de que los medios señalasen que podría estar “inmerso en asuntos que podría ser calificados de incorrectos”. Y se las dio “de manera exhaustiva”, dice. Por ello, sostiene, “No vigilé más”.

Lamentándose, ha asegurado que, como parte de su “manera de concebir la política”, se ve obligada a “asumir la responsabilidad” que le corresponde por “no haber vigilado a González”, quien fuera su mano derecha.

“Los ciudadanos tienen derecho a exigir que los políticos asumamos todas nuestras responsabilidades con dignidad, sin dilaciones y sin excusas. Yo tengo como norma de conducta no eludir nunca mis responsabilidades, y por eso presento mi dimisión”, ha declarado ante los medios en una rueda de prensa en la que no ha dado lugar a preguntas y que en la que ha contado con la compañía de su núcleo de confianza y ediles como Pedro Calvo o Begoña Larraínza.

TRES DIMISIONES EN CINCO AÑOS

De este modo, quien –rompiendo techos de cristal– antaño fue la primera presidenta de una comunidad autónoma y del Senado, ha protagonizado la que es su tercera dimisión en cinco años.

Aguirre, que declaró el pasado jueves en la Audiencia Nacional sobre el supuesto fraccionamiento de contratos por parte de la Comunidad de Madrid para favorecer a empresas supuestamente vinculadas con la trama Gürtel, aseguró casi al borde del llanto que si se demuestra que el que fuera su delfín cometió irregularidades en el Canal Isabel II sería algo "muy lamentable" y "un palo verdaderamente muy muy muy duro".

En aquel momento afirmó ante los medios que no iba a dimitir, pero el auto del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que llevó a su exnúmero dos a la cárcel el pasado viernes por la noche, ha cambiado radicalmente la situación.

Su primera despedida fue el 17 de septiembre de 2012, cuando dejó la Presidencia de la Comunidad de Madrid alegando razones personales. Ese mismo día, se supo que Ignacio González le sucedería en la Comunidad, un puesto que ostentó hasta que Cristina Cifuentes le relevó en el cargo.

La sucesión no estuvo exenta de polémica, ya que González manifestó su deseo de ser el candidato del PP a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, pero finalmente en marzo de 2015 Génova optó por Cristina Cifuentes, que hasta entonces era delegada del Gobierno.

Esperanza Aguirre, que meses antes había asegurado que de los "centenares de personas" que había nombrado en sus treinta años de carrera política sólo dos, Francisco Granados (Púnica) y Alberto López Viejo (Gürtel), le habían "salido rana", dejó la empresa privada y fue finalmente la candidata popular al Ayuntamiento de Madrid.

El PP fue la formación más votada, pero la suma de Ahora Madrid-PSOE consiguió arrebatarle la Alcaldía. Desde ese momento Aguirre tuvo que acostumbrarse a estar en la oposición tras una década de gobierno con mayoría absoluta.

Los problemas continuaron, salió a la luz pública la Operación Púnica y el 14 de febrero de 2016, Aguirre anunció su dimisión como presidenta del PP de Madrid, después de que su ‘número tres’, Francisco Granados, hubiera sido detenido como presunto cabecilla de la citada trama de corrupción, y en medio de informaciones que relacionaban al PP de Madrid con una supuesta financiación ilegal.

Una vez más, Génova optó por Cristina Cifuentes para liderar la Gestora del PP de Madrid y lo primero que hizo fue destituir al gerente del PP de Madrid Beltrán Gutiérrez, uno de los supuestos actores de la presunta financiación ilegal.

Desde entonces, Cifuentes se rodeó de los suyos alejando a Aguirre y a los suyos de la dirección del PP de Madrid, algo que se consumó en el congreso regional, en el que tan solo contó para su dirección con Íñigo Henríquez de Luna y José Luis Martínez-Almeida.

LA OPERACIÓN ‘LEZO’

El último jarro de agua fría para Aguirre ha sido la denominada ‘operación Lezo’, que investiga la presunta trama que desviaba fondos públicos del Canal de Isabel II durante la gestión de Ignacio González. Como consecuencia, tanto éste como varios miembros de su familia implicados, como su hermano, Pablo González, y su cuñado, José Juan Caballero, han sido detenidos.

Más allá, empresas como OHL o Indra, también están siendo investigadas, y ahora se conocido que el exministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el empresario Juan Miguel Villar Mir, dueño de la citada constructora OHL, también están siendo investigados.

DE "INSUFICIENTE" A "BUENA NOTICIA", LAS REACCIONES DE LA OPOSICIÓN

Desde la oposición no se han hecho esperar las reacciones a la decisión anunciada por Esperanza Aguirre.

Desde Ahora Madrid, que cree que "no es suficiente" la dimisión de la hasta ahora portavoz del PP en el Ayuntamiento, exigiendo que "se diriman todas las responsabilidades", hasta las filas del PSOE, donde señalan el anuncio como una "buena noticia".

Por su parte, otra de las voces que se alzan desde el Ayuntamiento de Madrid es la de Ciudadanos, cuya portavoz, Begoña Villacís, ha asegurado que este no es el caso Aguirre, sino el caso PP.

DECLARACIÓN ÍNTEGRA DE AGUIRRE