La juez de guardia, Natividad Rapún, titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza, tomará declaración este jueves a Lanza, quien ha sido trasladado desde la Jefatura Superior de Policía hacia las 9.15 horas. Le defiende la abogada de oficio Ana Sebastián.
Juan Carlos Macarrón ha declarado a los medios que "no se produjo un enfrentamiento frontal" y que la agresión ocurrió "sin bronca previa". Sí hubo "provocación" por parte de Lanza y la víctima "se retiró", siendo una persona "pacífica", momento en que se produjo la agresión mortal, ha dicho.
"Este procedimiento va más allá del procedimiento penal común", ha subrayado el abogado, quien ha defendido "el derecho a portar símbolos de nuestro país sin que se nos a califique de fachas o rojos", recalcando la obligación de "ser respetuosos". Utilizar estos símbolos "no nos ubica en una ideología" determinada, ha aseverado.
Asimismo, el letrado ha comentado que Laínez era "una persona muy tranquila y pacífica". El "detonante" fueron los tirantes que llevaba la víctima, ha enfatizado.
"Sin tirantes no hubiera ocurrido", ha considerado, observando que no solo pueden encajar los delitos de homicidio o asesinato, sino también el de odio. Ha indicado que Laínez "no hacía una exhibición notoria" de sus ideas más allá de mostrar la bandera nacional.
Macarrón está a la espera de que su señoría le autorice a leer el atestado policial. Ha expresado que se produjeron "varios episodios" antes de fallecer Laínez y que es necesario precisar cómo se produjo la muerte para calificar los hechos. Laínez fue golpeado por la espalda con un objeto contundente, cayó al suelo y recibió varias patadas, ha relatado. Instruye el caso el Juzgado número 3 de Zaragoza.