Tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha que condena al Gobierno regional a readmitir a 500 funcionarios despedidos, la presidenta, María Dolores de Cospedal se queja que no sabe cómo lo va a hacer. Dice que no tiene dinero y que desconoce de qué partida presupuestaria lo sacará y eso que solo son 14 millones de euros, casi nada en comparación con los 70 millones de euros que gasta en asesores y cargos de libre designación.