‘Cuatro al día’ ha querido conocer de primera mano la historia de Raquel, una enfermera de 32 años que se contagió de coronavirus en abril. Hasta aquí la historia puede parecer normal teniendo en cuanta el alto número de sanitarios contagiados.
Pero el caso es que Raquel lo sufrió de una manera diferente porque todavía hoy, cuatro meses después, no puede hablar con normalidad. Mónica Sanz ha entrevistado a la enfermera en directo que ha aclarado que ya está mucho mejor y ha querido mandar un mensaje a los más jóvenes.
“En el mes de mayo me incorporé a trabajar y justo después de dos días trabajando me desperté con dificultad para hablar y con pérdida de fuerza en la mano derecha. He tenido que estar ingresada dos veces y me han quedado diferentes secuelas. Ahora ya he recuperado el habla, me trabo solo cuando estoy muy cansada por las noches. No escribo ni leo correctamente”, explicaba la enfermera.
“Ahora mismo estoy con seguimiento neurológico aquí en Málaga, me han tenido que hacer muchas pruebas y están viendo que el coronavirus deja estas secuelas en la cabeza”, continúa Raquel dejando claro que “no he tenido patologías previas”.