La detenida solía ausentarse de casa y dejar a los niños encerrados con llave varios días. Durante ese tiempo, según informa el Diario de Mallorca, los niños no comían nada. Al parecer los malos tratos, que eran habituales, empeoraron cuando el padre rompió abandonó el domicilio familiar en la avenida Joan Miró. El hijo mayor, de 16 años, no dudo en irse a vivir con su padre.
Una vecina lograba pasarles bocadillo por una ventana. Esta mujer ah relatado que en alguna ocasión pudo preguntarles a los niños si preferían vivir con su padre y sin dudarlo contestaron afirmativamente.
En ocasiones, los niños tenían que esperar solos en la calle a que su madre llegara a casa. El niño de 11 años presentaba un traumatismo en uno de sus brazos. Según su versión, su madre le había cogido del cuello y le había empujado contra la pared. Cuando estaba a punto de escapar, la madre, presuntamente, le propinó un fuerte golpe con un zueco de madera que le dejó un hematoma en el brazo. En otra ocasión la mujer le lanzó un cuchillo que se le clavó en el pie.
El pasado jueves la policía citó a la madre para que pasará a declarar por la jefatura y tras sus palabras quedó detenida. Ahora se enfrenta a los delitos de abandono de menores y detención ilegal.