El juez acaba de mandarle a la cárcel. Embarazada de ocho meses, la mujer acudió a urgencias diciendo que se había caído en la ducha pero los médicos se quedaron sorprendidos con las lesiones y hematomas que presentaba.
Cuando la policía llegó al hospital, ella no quiso denunciar pero él dio tantas versiones y tan contradictorias que fue detenido. Tras su declaración ante el juez, el hombre de 34 años ha sido enviado a prisión.
No hay constancia de denuncias previas de la mujer pero los testimonios de los vecinos apuntan que en más de una ocasión estuvieron a punto de llamar a la policía por los gritos y las peleas que escuchaban.