Egipto sigue derramando sangre mientras el Gobierno apremia al diálogo

Noticias Cuatro 03/02/2011 14:17

Partidarios y detractores del presidente egipcio, Hosni Mubarak, se han enfrentado nuevamente este jueves a pedradas en las proximidades de la plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, pero un tanque del Ejército ha intervenido para separar a los dos grupos.

Durante la noche, la plaza, epicentro de las protestas que reclaman la dimisión de Mubarak, había sido escenario de violentos choques durante los que partidarios del presidente realizaron disparos.

Según el último balance oficial, ha habido 13 muertos y más de 1.200 heridos desde los enfrentamientos del miércoles.

Según un reportero de Reuters, losúltimos choques se han producido en una calle que lleva a la plaza, donde varios miles de personas se han unido a los cientos de manifestantes antigubernamentales que han pasado la noche acampados, como viene ocurriendo desde hace varios días.

Creada una zona de separación

Un tanque del Ejército y varios soldados han tratado de repeler a los fieles del presidente del resto de manifestantes, continuando con sus esfuerzos de separara a los dos bandos. El tanque apuntó su torreta hacia los partidarios de Mubarak, que estaban lanzando piedras, según un testigo.

Previamente, el Ejército había creado una zona de separación entre los partidarios y los detractores del presidente en la plaza, desplegando a soldados de Infantería para intentar acabar con los enfrentamientos entre ambos bandos.

Ambos bandos se encontraban separados por una franja de unos 80 metros en la que se han colocado en línea al menos 60 soldados, según un periodista de Reuters. A un lado, miles de manifestantes antigubernamentales; al otro, cientos de simpatizantes del presidente.

Aunque el Ejército había asegurado el lunes que considera "legítimas" las demandas de los manifestantes y había prometido que no abriría fuego, durante la jornada del miércoles, cuando se produjeron violentos enfrentamientos entre partidarios de Mubarak, que irrumpieron en la plaza a lomos de caballos y camellos, y sus detractores, se mantuvo al margen sin intervenir.

Enfrentamientos durante toda la noche

Los choques continuaron durante la noche pero no han conseguido que los partidarios de las reformas abandonen la plaza. "De una manera o de otra derrocaremos a Mubarak", coreaban a primera hora de esta mañana. "No cederemos, no nos rendiremos", aseguraban. El número de manifestantes es menor al de días anteriores.

Las imágenes de televisión han mostrado a unidades militares en la zona arrestando a personas vestidas de civil, ya el miércoles se denunció la presencia de policías de paisano entre los partidarios de Mubarak.. Además, algunos manifestantes denuncian que los defensores del presidente han sido pagados para manifestarse por el gobernante Partido Nacional Democrático (NDP).

Clínicas improvisadas para las víctimas

El ministro de Sanidad, Ahmed Farid, ha informado de que seis personas murieron durante los enfrentamientos durante la noche mientras que otras 836 resultaron heridas, 86 de las cuales se encuentran hospitalizadas. El miércoles se había informado ya de la muerte de un soldado, que había caído desde un puente.

Los manifestantes están creando clínicas improvisadas para dar los primeros auxilios a los heridos antes de enviarlos al hospital si es necesario. "Durante la noche hemos recibido a decenas de heridos cada quince minutos. Había heridos por todas partes. Los matones que nos rodeaban intentaron atacarnos pero nos las arreglamos para bloquear su avance", relata el doctor Mohamed Abdel Hamid.

También en Suez y Alejandría

Los detractores del presidente Hosni Mubarak se han concentrado en las calles de Suez y Alejandría para expresar su solidaridad con los manifestantes de la plaza Tahrir de El Cairo, que están siendo atacados por segundo día consecutivo por los partidarios del Gobierno.

El Gobierno apremia al diálogo

El vicepresidente egipcio, Omar Suleiman, ha asegurado este jueves que el presidentes Hosni Mubarak cumplirá con su palabra y abandonará el poder en septiembre tras las elecciones presidenciales, a las que tampoco se presentará su hijo Gamal, al tiempo que ha apremiado a todos los grupos políticos a que participen en el diálogo con el Gobierno para llevar a cabo las reformas necesarias hasta entonces.

"Hasta que las elecciones se celebren quedan 200 días" y antes de ellas es necesario llevar a cabo "una serie de reformas constitucionales y judiciales que necesitan tiempo", ha subrayado Suleiman, prometiendo que el Gobierno respetará la fecha de las presidenciales.

El vicepresidente ha hecho mucho hincapié en la premura del tiempo, descartando así también el que se disuelvan las dos cámaras del Parlamento, ya que ello impediría sacar adelante las reformas constitucionales necesarias, sobre todo las relativas al cargo de presidente.

Por otra parte, ha considerado que los enfrentamientos registrados en la plaza Tahrir, en El Cairo, entre partidarios y detractores de Mubarak, fueron un "complot". En este sentido, prometió que el Gobierno investigará lo sucedido hasta llegar al fondo y determinar "quién está detrás" y llevarle ante la justicia.

Según el vicepresidente, siempre hay personas que tienen "sus propias agendas". En su opinión, muchos de los que se están manifestando en la plaza Tahrir lo están haciendo con "agendas extranjeras".

Campaña contra la prensa

Pese a la llamada al diálogo, la represión continúa en Egipto. La policía militar egipcia ha retenido a dos equipos del programa "30 minutos" de la televisión catalana TV3, un total de seis periodistas encabezados por el director del programa de reportajes, Eduard Sanjuan, que han sido conducidos a dependencias policiales con los ojos vendados. Finalmente han sido liberados.

La enviada especial en Egipto de 'ABC' y Punto Radio, Laura Caro, y la de la cadena COPE, Beatriz Mesa, han sido llevadas a comisaría cuando intentaban cubrir los enfrentamientos. Ambas han sido posteriormente puestas en libertad.

Los principales líderes europeos piden la transición

José Luis Rodríguez Zapatero, Nicolás Sarkozy, Angela Merkel, David Cameron y Silvio Berlusconi han reclamado a las autoridades egipcias que "de inmediato" inicien una "transición rápida y ordenada".

Los mandatarios de España, Francia, Alemania, Reino Unido e Italia manifestaron la "extrema preocupación" que tienen por la "degradación de la situación en Egipto", a través de una declaración conjunta fechada este jueves.

"Los egipcios deben poder ejercer libre y pacíficamente su derecho a manifestarse y disponer de la protección de las fuerzas de seguridad. Las agresiones contra los periodistas son totalmente inaceptables", afirman los cinco líderes europeos, según el texto remitido por la Embajada de Francia en Madrid.