El mercado laboral de Estados Unidos tuvo en mayo un comportamiento mejor de lo esperado, un dato que los expertos atribuyen a un cierto alivio de la situación económica, aunque el índice de paro aumentó al 9,4 por ciento, el máximo en 26 años.
En mayo se perdieron en EEUU un total de 345.000 empleos, la menor cifra de los últimos ocho meses, después de que en el mes anterior, en abril, se destruyeron 504.000 puestos de trabajo. Con ello, el índice de desempleo aumentó en cinco décimas hasta el 9,4 por ciento.
Desde que comenzó la recesión, en diciembre de 2007, la mayor economía del mundo ha perdido unos seis millones de puestos de trabajo lo cual ha exacerbado la peor crisis económica desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
"Empezamos a ver señales de que la recuperación se consolida a medida que el plan integral del presidente Barack Obama llega a más y más personas", ha afirmado la secretaria de Trabajo, Hilda Solís.