Eduardo H. Garza dirige 'Legionario': "Los soldados son seres humanos de carne y hueso"

EUROPA PRESS 09/02/2017 18:43

"Los soldados son seres humanos de carne y hueso", ha manifestado el cineasta este jueves 9 de febrero durante una entrevista concedida a Europa Press con motivo del estreno de este filme, protagonizado por Raúl Tejón, Diana Palazón y Luis Mottola.

En esta película, Santos, un soldado español destinado en la guerra de Afganistán, regresa a casa y su amigo Andrés le prepara una fiesta de bienvenida. Tras una noche de diversión, Santos y su prometida se quedan a dormir en un apartamento que les deja su amigo para no conducir ebrios. A la mañana siguiente, el militar se despierta al lado de un cadáver de una mujer que no es su novia.

Esta película, un thriller psicológico de acción con pinceladas bélicas, se empezó a gestar en 2012 y de alguna forma supone un homenaje hacia su abuelo, que también era militar, con el objetivo de resaltar su dignidad, según ha explicado.

Además, ha señalado que es un "apasionado del thriller" y que su intención con esta trama ha sido "mantener la atención del espectador", buscar detalles "inesperados" y "el lado oscuro del personaje", así como conocer su entorno.

Esta película, hecha sin subvenciones y que contó con el apoyo del Ejército de Tierra para algunas de sus secuencias, se estrenará en salas de toda España el próximo viernes y después llegará a un total de 21 territorios a través de diversas plataformas digitales.

"PRESUPUESTO MODESTO"

El presupuesto de este proyecto es "bastante modesto" y el director prefiere no desvelar la cantidad porque cree que podría "afectar" en el resultado en taquilla. "Empezamos con la cámara en la mano y con los ahorros de mi mujer. A falta de presupuesto, invertimos tiempo para que la calidad estuviera al nivel del cine", ha dicho.

Según ha relatado, las escenas que se desarrollan en Afganistán fueron rodadas en un campo de "paintball" de Boadilla del Monte (Madrid), mientras que el resto de la cinta tuvo como escenario la Torre Metropolitana de Madrid.

Además, consiguieron planos aéreos de Gran Canria y el Ejército les permitió rodar en la base de El Goloso y en Colmenar Viejo, así como filmar desde el helicóptero y "en pleno vuelo".

Preguntado por las principales dificultades de la película, ha dicho que lo más duro fue "la postproducción", un "proceso larguísimo" para el que estuvo "enclaustrado" en salas oscuras, así como los efectos, que sacó adelante gracias a "tutoriales en internet". No obstante, y a pesar de todos los obstáculos, el único recuerdo malo de la experiencia fue el "calor" que sufrió el equipo durante el mes de agosto de 2014.