En concreto, el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE, la institución comunitaria que representa a los países, ha alcanzado un acuerdo sobre el nuevo régimen de autorizaciones, cuyo objetivo es garantizar que las embarcaciones pesqueras europeas respetan los mismos estándares y principios aplicables en aguas comunitarias también fuera de éstas.
De esta forma, los procedimientos de autorización se han mejorado para reducir las cargas administrativas, incrementar la certidumbre legal, asegurar la igualdad de trato entre las flotas europeas y las de terceros países y recortar el tiempo de respuesta para los solicitantes de autorizaciones.
Además, el nuevo marco fortalece las reglas contra la pesca ilegal, no declarada y no regulada, según ha explicado el Consejo de la UE en un comunicado.
Las nuevas normas entrarán en vigor a finales de este año pero antes deben recibir el visto bueno formar tanto del Parlamento Europeo como de los países del bloque comunitario. El acuerdo se ha logrado después de tres rondas de negociaciones que han tenido lugar entre abril y junio de este año.
Tras conocerse el acuerdo, el comisario de Pesca y Medio Ambiente, el maltés Karmenu Vella, ha destacado que la UE demuestra que es un actor "responsable e importante" asegurando una pesca sostenible por parte de los buques europeos "más allá de las aguas comunitarias".
El comisario ha destacado que la nueva normativa establece "estrictos criterios" para poder faenar fuera de las aguas europeas y "pone en marcha un amplio sistema de autorizaciones de pesca". Asimismo, ha destacado que aborda las "actividades abusivas de reabanderamiento, fletamiento y transbordo".