La demanda ha seguido superando ampliamente lo adjudicado en los mercados y ha rebasado los 8.500 millones de euros, lo que demuestra que los inversores continúan interesados en adquirir títulos de deuda pública española, pese a la caída de la rentabilidad ofrecida.
En concreto, el Tesoro ha colocado 1.057,03 millones de euros en el bono a cinco años, con cupón del 0,75% que vence en julio de 2021, y ha ofrecido una rentabilidad marginal del 0,137%, más baja que el 0,284% de la subasta anterior celebrada en enero de este año. La demanda ha superado los 2.200 millones.
Asimismo, ha adjudicado 1.163,89 millones de euros en otro bono a cinco años, que vence en abril de 2022 y que tiene un cupón del 0,40%. En este caso, el tipo marginal se ha colocado en el 0,379%, también por debajo del 0,462% de la subasta anterior del 20 de abril, mientras que la demanda se ha situado en 2.533 millones.
En cuanto a las obligaciones, en la de diez años ha colocado 1.481,78 millones de euros, a un tipo marginal del 1,469%, inferior al 1,694% ofrecido en la subasta del mismo tipo de papel del mes de marzo, con una demanda de más de 2.300 millones; mientras que en la obligación a quince años ha adjudicado 1.000 millones de euros (frente a los 1.375 millones solicitados) y ha ofrecido una rentabilidad marginal 2,305%, que no es comparable con ningún título anterior.
Tras la subasta de este jueves, el Tesoro Público volverá a los mercados la próxima semana y el martes que viene, 9 de mayo, emitirá letras. A la semana siguiente, celebrará dos nuevas subastas, el martes 16 de mayo de letras y el jueves, 18 de mayo, de bonos y obligaciones, emisión con la que cerrará las subastas de este mes.