No sería la primera vez que las autoridades helvéticas invocan este punto de los tratados entre Suiza y la Unión Europea. El pasado mes de abril ya lo hicieron respecto a los nuevos socios comunitarios. En concreto, los trabajadores afectados provenían de Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia y la República Checa.
Los siete miembros del Consejo Federal están de acuerdo, según informa el diario francés Les Echos, en llegar a este extremo dado el creciente incremento de permisos de residencia solicitados por ciudadanos comunitarios que buscan salidas a la falta de trabajo en sus países. La medida se plantea para que esté en vigor durante un año y comenzaría a partir del próximo mes de abril. Los responsables suizos estiman que para finales de mayo ya se habrá superado el listón fijado en los acuerdos con la UE que determinan que cuando se supere la expedición de estos permisos por encima del 10 por ciento respecto a la media de los últimos tres años, se podrá solicitar la limitación a la llegada mano de obra comunitaria.
Didier Burkhalter, vicepresidente del Consejo, ha expresado también algunas reticencias políticas y económicas a la medida, ya que sectores, como la agricultura y el turismo necesitan del mercado de trabajo europeo barato para mantener su competitividad.
El ejecutivo suizo también se enfrentaría a nuevas acusaciones de discriminación por parte de las autoridades comunitarias como las que recibió el pasado mes de abril.
En clave interna, el 'grupo de sabios' sabe que la entrada masiva de mano de obra barata procedente de la UE, levantaría fuertes protestas de los partidarios de un mayor aislacionismo de Suiza respecto a la Unión Europea.