En el primer trimestre, los sueldos pactados, que incluyen el salario base, así como también bonificaciones, habían aumentado un 2,8%.
Las mayores subidas correspondieron a la minería, donde los ingresos pactados aumentaron un 7,4% interanual, mientras en el sector manufacturero la subida fue del 4,1%. Por contra, en el sector hostelero el alza se limitó al 0,9% y en el comercio al 1,1%.
La oficina estadística germana indicó que, sin tener en cuenta el impacto de retribuciones extraordinarias, el incremento medio del segundo trimestre fue del 3,4%, el mayor repunte desde el segundo trimestre de 2015.
Por otro lado, la tasa de inflación de Alemania en el segundo trimestre se situó en el 1,7%.