El beneficio subyacente de Shell a costes corrientes entre enero y marzo alcanzó un total de 3.381 millones de dólares (3.098 millones de euros), cuadruplicando el beneficio de 814 millones de dólares (746 millones de euros) del año anterior.
La cifra de negocio de Shell en el primer trimestre del año se situó en 73.311 millones de dólares (67.170 millones de euros), un 47,4% por encima del dato del primer trimestre de 2016.
"El primer trimestre de 2017 fue un trimestre fuerte para Shell", declaró Ben van Beurden, consejero delegado de la multinacional, destacando la "notable mejoría" observada en los negocios de 'upstream' y química, reflejando las mejores condiciones operativas y de mercado.