Reino Unido subirá la jubilación a los 68, a medio plazo

Noticias Cuatro 05/12/2013 17:08

En la presentación del Parlamento Británico de su informe de otoño, Osborne destacó que las nuevas previsiones económicas confirman que las medidas adoptadas por el Ejecutivo "están funcionando", aunque advierte de que aún no se ha hecho todo el trabajo necesario para asegurar una mejor situación económica en el largo plazo.

"Buscamos una recuperación responsable. Una en la que no malgastemos los logros que hemos alcanzado, pero en la que vamos a tomar decisiones difíciles. Una en el que no repitamos los errores del pasado y en la que preveamos las burbujas de la deuda antes de que amenacen la estabilidad financiera", aseguró.

En concreto, destacó que, aunque está bajando, el déficit sigue siendo demasiado elevado y exige la adopción de más medidas difíciles, así como que, pese a unas mejores previsiones de crecimiento, la productividad es aún demasiado baja y requiere más reformas económicas.

Asimismo, incidió en que hay que hacer frente a los elevados impuestos a las empresas y a las bajas exportaciones, y remarcó que, aunque los ingresos disponibles de los hogares están aumentado, aún se sienten los efectos de la crisis financieras en sus presupuestos y el coste de vida.

RECORTE DEL GASTO SOCIAL

En este contexto, Osborne anunció que el próximo año volverá a reducirse la partida pública destinada al gasto social, aunque aseguró que este recorte no afectará a las pensiones públicas básicas, así como tampoco a la mayoría de los subsidios de las personas que buscan un empleo.

Por el contrario, esta reducción sí afectará al resto de beneficios fiscales, como la gran mayoría de las ayudas a la vivienda o los créditos fiscales de ayudas a la renta.

Además, el Gobierno reducirá en 3.000 millones de libras (3.610 millones de euros) el gasto de las administraciones públicas en los próximos tres años, aunque no afectará ni a la Sanidad ni a las escuelas.

Por otra lado, informó que basándose en las cifras de esperanza de vida, tal y como recoge la legislación británica, la edad de jubilación para acceder a una pensión pública se elevará hasta los 68 años a mediados de la década de 2030 y a 69 a finales de la década de 2040.