La firma, que cotiza en la Bolsa de Hong Kong, atribuye la caída de su facturación a un descenso del turismo en varios de sus principales mercados como Francia, Italia, Estados Unidos y Japón.
En la región de Asia Pacífico, las ventas de Prada cayeron un 12% con el tipo de cambio constante, mientras que en Europa el retroceso fue del 5%, por el descenso del turismo, aunque la compañía subrayó el crecimiento de dos dígitos experimentado en Rusia.
El descenso de ventas también se situó en el 12% en el continente americano, mientras que en Japón la caída alcanzó el 13% porque, según explica la compañía, la apreciación del yen frenó el turismo procedente de China. Asimismo, en Oriente Próximo la facturación disminuyó un 10%.
"Como ya comenté durante la presentación de las cuentas del primer semestre, el año pasado implementamos una profunda fase de racionalización de los procesos de negocio --que aún está en curso-- e identificamos importantes estrategias para asegurar el crecimiento futuro del grupo", señaló al respecto el consejero delegado del grupo, Patrizio Bertelli.