Navantia destaca que con el proyecto Wikinger de eólica marina Fene vuelve al mercado civil "para quedarse"

EUROPA PRESS 21/07/2016 21:36

El astillero de Fene, en las instalaciones de Navantia, ha acogido este jueves el acto de entrega de los primeros 'jackets' --estructuras que soportan los aerogeneradores-- que lleva a cabo para Iberdrola en el marco del proyecto Wikinger, por el que la compañía eléctrica encargó la construcción de 29 de los 70 'jackets' que se instalarán en el parque eólico marino en Saanitz (Alemania), en el mar Báltico.

La entrega de las cimentaciones comenzó este mes de julio con la salida camino de Alemania de cinco de las construcciones --una a principios de mes y otras cuatro este miércoles--, quedando ahora un total de 18 jackets en las instalaciones de Navantia Fene, que saldrán en seis barcazas de cinco rumbo al país teutón, y otros seis pilares que todavía quedan por construir.

Este proyecto con Iberdrola, presupuestado en alrededor de 90 millones de euros, ha supuesto para el astillero gallego la vuelta al mercado civil después de 13 años, en una colaboración entre Navantia y la asturiana Windar.

Así, el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, ha ensalzado que la compañía ha "superado el veto impuesto por Bruselas". "Y hemos vuelto para quedarnos", ha sentenciado.

Navantia considera que el astillero ha conseguido "revertir" la mala situación de hace unos años y aseguran que el volumen de carga de trabajo "ha cambiado", consolidándose como una empresa de construcción "naval, competitiva y sostenible, eminentemente militar, pero también civil". "La compañía atraviesa un buen momento y las expectativas de futuro son aún mayores", asegura.

Además,, el presidente de Navantia ha querido agradecer a Iberdrola la confianza depositada en el astillero, pues, según apunta el presidente de la factoría, ha demostrado que son "capaces de ejecutar con éxito programas de construcción de proyectos de eólica marina en condiciones de competencia internacional".

AGRADECIMIENTO A LOS TRABAJADORES

José Manuel Revuelta ha destacado las 650.000 horas de trabajo de alrededor de 1.000 empleados --entre 650 y 700 directos y 400 indirectos-- que han logrado entregar "en el plazo, precio y calidad requerida cuando se firmó el contrato en diciembre de 2014".

Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, también querido destacar la importancia de todos aquellos que trabajaron en este proyecto, una labor que se traduce en "seguir sumando ejemplos para incrementar el currículo de la industria naval gallega".

"Es justo manifestar que es este trabajo de operarios, ingenieros, soldadores y pintores la principal razón del resurgir de estas instalaciones después de 13 años", subraya Feijóo.

APUESTA POR GALICIA

Por su parte, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, que ha estado también presente en el acto, ha apuntado que este proyecto es un ejemplo del "compromiso" de su compañía con Galicia, donde ha invertido durante la última década más de 1.200 millones de euros en instalaciones de generación limpia, tanto eólica como hidroeléctrica.

Galán considera que "gracias a estas inversiones" el 100% de la capacidad instalada en la comunidad es de origen renovable y "totalmente limpia". Además ha destacado que en los últimos diez años, Iberdrola ha realizado compras a distintas empresas gallegas "por valor de 1.400 millones de euros", "que han dado trabajo a miles de personas".

Asimismo, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que "han sido muchas las llamadas" que ha realizado para pedir apoyo hacia el naval gallego, ya que, según insistió el presidente de la Xunta, es un "sector estratégico" para la economía de Galicia y un ámbito, también estratégico, "para su forma de vivir".

"Nadie ha cuestionado jamás la capacidad técnica de los astilleros gallegos y eso ha sido siempre para mí un orgullo y una razón añadida a la necesidad de luchar para ayudar en la medida de mis posibilidades a este sector", sostiene.

BENEFICIO MEDIOAMBIENTAL

Con el proyecto del parque eólico marino de Wikinger, que producirá alrededor de 350 kilovatios procedentes de los 70 aerogeneradores, se evitará la emisión a la atmósfera de alrededor de 600.000 toneladas de dióxido de carbono al año.

Los 350 kilovatios de energía limpia producidos en aguas del mar Báltico producirán la suficiente energía limpia como para cubrir las necesidades eléctricas de casi 350.000 hogares en Alemania.