El socialdemócrata francés ha explicado en su discurso en una conferencia sobre fiscalidad en París que los ministros de estos diez socios que forman la "cooperación reforzada" definieron en su reunión del lunes los "elementos esenciales" de este tributo, conocido en la jerga como 'tasa Tobin'.
"Es un avance importante, aunque queda todavía mucho trabajo, notablemente sobre el impuesto para garantizar la competitividad de nuestro sistema financiero con respecto a nuestros competidores, principalmente la City de Londres", ha subrayado.
No obstante, Moscovici ha destacado que se trata de un impuesto "socialmente justo, económicamente responsable, moralmente equitativo y sólido desde el plano jurídico". "Su objetivo es que el sector financiero contribuya de manera justa a reparar los daños causados por la crisis financiera. Espero que podamos avanzar", ha manifestado.
Los ministros de Economía de Alemania, España, Francia, Italia, Portugal, Grecia, Austria, Eslovenia, Eslovaquia y Grecia acordaron encargar el pasado lunes a la Comisión Europea la elaboración de un proyecto legislativo en base a los acuerdos pactados. La intención es que este borrador esté finalizado antes de finales de año.
En cualquier caso, el ministro en funciones de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, dejó claro que este nuevo impuesto, que sólo se aplicaría en los diez países que lo están diseñando, no entraría en vigor antes de 2018.