"Soy muy consciente de los daños sufridos por los accionistas del Popular, pero si ha ocurrido así no ha sido por casualidad, sino que el banco estaba a punto de quebrar y no había tiempo que perder, ya que si lo hubiera hecho el impacto para los accionistas hubiera sido igual o peor", indicó el comisario galo en un acto organizado por Nueva Economía Fórum. "Todo el mundo puede querellarse", añadió.
En este sentido, Moscovici ha señalado que la resolución del Popular representa una prueba superada por los nuevos mecanismos europeos en cuanto a la continuidad del banco. "Para nosotros ha ido muy bien", apostilló.
No obstante, el comisario francés admitió que la resolución de la entidad se produce en un caso de necesidad y se ha hecho "lo mejor posible en una situación que no era buena".