Todas las divisiones registraron un incremento de las ventas de dos dígitos, lideradas por las actividades de su unidad de moda y marroquinería (+17,2%). A continuación, subieron un 14,5% en comercio minorista selectivo y en relojes y joyería, un 14,2% en perfumería y cosmética, y un 11,5% en vinos y licores.
El beneficio por operaciones recurrentes obtenido por LVMH en el primer semestre del ejercicio vigente fue de 3.640 millones de euros, un 23% más. El beneficio neto, por su parte, fue de 2.344 millones de euros, lo que equivale a un incremento del 25,8%. La participación del grupo en el beneficio neto fue de 2.119 millones, un 24% más.
En cuanto al segundo trimestre, los ingresos aumentaron un 15% con respecto al período de 2016, hasta los 9.830 millones de euros, periodo en el que la firma destaca la reciente integración de Rimowa.
Por otro lado, LVMH apuntó que, a 30 de junio de 2017, contaba con un total de 4.059 establecimientos, de los que la mayor parte se ubica en Europa (1.086), seguido de Asia (1.022) y Estados Unidos (715).
El grupo anuncia que seguirá buscando ganar cuota de mercado "a pesar del contexto de incertidumbres geopolíticas y monetarias", y confirma nuevos lanzamientos de productos antes de final de año.
En este sentido, el presidente y consejero delegado de LVMH, Bernard Arnault, explicó que "LVMH ha disfrutado de una excelente primera mitad de año, a la que contribuyeron todos los negocios".
Asimismo, especificó que la "creciente digitalización" de sus actividades, les ha permitido "reforzar la calidad" de la experiencia a sus clientes.
Si bien, el directivo añadió que existe un entorno todavía "incierto", por lo que el grupo espera "con cautela" los resultados de la segunda mitad del año. "Vamos a permanecer atentos y confiar en el espíritu empresarial y el talento de nuestros equipos para aumentar aún más nuestro liderazgo en el sector de los productos de lujo", subrayó.