Según ha explicado el grupo en un comunicado, en los últimos cinco años Lego se ha convertido en una organización muy compleja que hace que cada vez resulte más difícil crecer. Por esto, Knudstorp señaló que ahora el objetivo es simplificar el modelo de negocio y, antes de que termine el actual ejercicio, la mayoría de los 1.400 empleados habrán sido despedidos.
"Lamentamos mucho tener que realizar estos cambios. Nuestros trabajadores ponen mucha pasión en su trabajo diario y estamos profundamente agradecidos por eso", explicó Knudstorp, pero añadió que "desafortunadamente, es esencial para Lego tomar esta decisión tan complicada".
Lego contabilizó un beneficio neto de 3.389 millones de coronas danesas (455,6 millones de euros) durante el primer semestre de 2017, lo que representa un retroceso del 3% respecto al periodo equivalente del año anterior.
Por su parte, los facturación total del grupo descendió también hasta un 4,8% y se situó así en 14.939 millones de coronas danesas (2.008 millones de euros). Se trata de la primera vez en una década que las ventas de Lego se reducen.