El grupo atribuye este descenso al impacto de las adquisiciones y desinversiones realizadas durante el actual ejercicio, no obstante apunta que si se excluye tal efecto su balance fue impulsado principalmente por la venta de analgésicos, productos para ayudar a dejar de fumar, otros dedicados al cuidado personal como OGX y Neutrogena. Al contrario, señala un peor desempeño de las ventas de productos para el cuidado de bebés.
La cifra de negocio de la compañía estadounidense ascendió hasta los 19.650 millones de dólares (16.724 millones de euros) entre los meses de julio y septiembre, lo que representa un 10,3% más que en el periodo equivalente del ejercicio precedente.
Por áreas geográficas, los ingresos aumentaron un 9,7% en Estados Unidos hasta representar prácticamente la mitad de la facturación total del grupo, mientras que aumentaron un 12,4% en Europa y el Hemisferio Occidental, y un 8,5% en África y Asia-Pacífico.
El presidente y consejero delegado de Johnson & Johnson, Alex Gorsky, destacó que el tercer trimestre se ha visto impulsado por el "sólido" desempeño del negocio farmacéutico, fundamentalmente por la adquisición de Actelion y otras operaciones de compras que "continuarán impulsando el crecimiento a lo largo del año".
De este modo, en los nueve primeros meses del ejercicio Johnson & Johnson obtuvo un beneficio neto de 12.013 millones de dólares (10.224 millones de euros), un 5,6% menos, mientras sus ventas aumentaron un 4,6%, hasta 56.255 millones de dólares (47.879 millones de euros).