Isolux negocia la venta de sus líneas de transmisión eléctrica en Brasil al fondo Brookfield

EUROPA PRESS 22/07/2016 14:29

Esta venta se enmarcaría dentro del proceso de desinversiones de activos que debe acometer la compañía con el fin de concretar su reestructuración financiera.

Junto a esta desinversión, Isolux también analiza las ofertas recibidas a finales de junio por su filial fotovoltaica T-Solar, de las que ya han quedado dos finalistas aunque el proceso de venta se prolongará un tiempo todavía; así como la venta de activos eólicos en Argentina o el proyecto de la Ciudad de la Justicia de Córdoba.

Según informa 'El Confidencial', la venta de sus líneas de transmisión en Brasil a Brookfield permitiría a Isolux obtener una pequeña plusvalía y desprenderse de en torno a unos 650 millones de euros de deuda ligados al proyecto.

En Brasil, el grupo de ingeniería construye y opera 4.703 kilómetros de líneas de alta tensión y subestaciones asociadas. El proyecto más relevante es la concesión de 1.191 kilómetros de líneas en el Amazonas para unir las ciudades de Manaus y Macapá con el sistema interconectado brasileño.

La compañía trabaja actualmente con la 'hoja de ruta' de sumar a entidades y titulares de bonos adicionales suficientes para lograr la adhesión del 75% de los acreedores necesaria para solicitar antes del próximo 29 de julio la homologación judicial del plan de refinanciación.

RESPALDO DE LOS BANCOS Y BONISTAS.

Isolux se ha garantizado el respaldo de sus bancos acreedores y sus bonistas al plan de rescate de 2.000 millones de euros que ha diseñado para reestructurar su deuda y garantizar su viabilidad.

Los tres grandes bancos acreedores de la compañía, Santander, CaixaBank y Bankia, además del 35% del total de los bonistas, han firmado ya este plan ante el notario.

En virtud de este plan de rescate, los bancos y los bonistas del grupo tomarán el 95% del capital de la empresa de construcción e ingeniería y se harán con su control, dado que canjearán por acciones de la empresa 1.200 millones de euros de deuda, el grueso del pasivo total.

El presidente del grupo, Luis Delso y el vicepresidente, José Gomis, que actualmente controlan el 55% de Isolux, reducirán este porcentaje al 5%.

En cuanto al resto de la deuda, unos 800 millones de euros, se reestructurará en dos tramos, de 200 y 600 millones respectivamente, para pagarla, fundamentalmente con lo que se obtenga, con la venta de activos del grupo, y en un plazo de cinco años.

RELEVO DEL CONSEJO.

Una vez que Isolux logre 'luz verde' del juez a este plan, los bancos relevarán al consejo de administración. Así, Nemesio Fernández-Cuesta, profesional elegido por la banca acreedora, será nombrado presidente de la compañía y de un consejo que sumará nueve miembros.

Dos de ellos, el presidente y el consejero delegado, Antonio Portela, serán ejecutivos, y los otros siete, independientes.