El proyecto contempla la construcción de la caverna principal, de 120 metros de longitud, 20 metros de anchura y 44 metros de altura, que albergará cuatro grupos de 220 kilovatios (KW) cada uno, y una caverna de transformadores de 80 metros de longitud, 17 metros de anchura y 14 metros de altura.
El consorcio, en el que participa la compañía local MSF, también será responsable de la excavación de cinco kilómetros de galerías, entre las que destacan ocho pozos verticales de una altura máxima de 320 metros y siete metros de diámetro. El proyecto cuenta con un plazo de ejecución de casi cuatro años (47 meses).
Esta central es el tercer contrato que Iberdrola adjudica a la filial de construcción de Ferrovial dentro del Complejo Hidroeléctrico sobre el río Támega, después de que en mayo de 2016 fuera seleccionada para construir la presa y central de Daivoes, en ejecución, y, anteriormente, construyera el túnel de acceso a la central de Gouvaes y las galerías de reconocimiento del proyecto Támega.