En una presentación ante analistas, Glencore anunció su intención de destinar 1.000 millones de dólares al pago de dividendos en 2017, cantidad que abonará en tramos iguales en el primer y segundo semestre.
A partir de 2018, la multinacional aplicará una nueva política de distribución, incluyendo una base fija de 1.000 millones de dólares, además de una parte variable equivalente a una ratio mínima de 'payout' del 25% del flujo libre de caja industrial.
La firma domiciliada en Suiza destacó la buena marcha de su programa de reducción de deuda, subrayando que ha completado desinversiones por importe de 6.300 millones de dólares (5.890 millones de euros), frente a la previsión original de entre 1.000 y 2.000 millones de dólares (934 y 1.868 millones de euros).
"El año pasado anunciamos un programa de medidas para reducir nuestra deuda e incrementar de forma estructural la flexibilidad y fortaleza de nuestro balance", dijo Ivan Glasenberg, consejero delegado de Clencore, subrayando que la empresa "ha cumplido sus compromisos de manera que se ha preservado la capacidad de ingresos del grupo".