La contratación de obra pública ahonda así en las continuas caídas que encadena desde el pasado ejercicio, anulando el repunte logrado en 2014, según datos oficiales del Ministerio de Fomento.
La situación de interinidad del Gobierno, la reducción de la inversión pública por las exigencias del objetivo de déficit y la conclusión en 2015 de varios corredores de ferrocarril de Alta Velocidad constituyen los principales factores del parón en la obra pública.
De hecho, las obras de AVE son las que más se contrajeron. Entre los pasados meses de enero y julio se adjudicaron contratos de este tipo por valor de 303 millones de euros, menos de la mitad en comparación con los 750 millones de un año antes.
Este desplome en el ritmo de construcción de nuevas líneas de Alta Velocidad no pudo compensarse con el repunte del 31,5% que se anotó la adjudicación de trabajos de carreteras, que sumó 220 millones de euros, ante la reactivación de las obras de mantenimiento y rehabilitación.
En los siete primeros meses del año también se elevaron un 88% las obras aeroportuarias, que promueve y financia Aena, que supusieron un total de 105 millones de euros. No obstante, en el lado opuesto, los trabajos de construcción de instalaciones portuarias cayeron un 23%, hasta sumar 115 millones.
SEITTSA RESURGE.
Del total de contratos de obra adjudicados en los siete primeros meses del año por Fomento, sólo el 10% se contrató directamente por parte del Ministerio.
El resto de los proyectos se gestionó a través de las distintas empresas públicas dependientes del Ministerio (Adif, Aena y Puertos del Estado). En este sentido, destaca el hecho de que Fomento haya recuperado este año la Sociedad Estatal de Transportes Terrestres (Seittsa).
Entre enero y julio, el Ministerio canalizó obras de carreteras por importe de 150 millones a través de esta sociedad pública, que llevaba casi un año sin contratar.