El crecimiento experimentado por la economía en 3,5% en el tercer trimestre supera en 2,1 puntos porcentuales el dato correspondiente al segundo trimestre del año.
La expansión de la economía de EEUU en este periodo refleja principalmente la contribución positiva del gasto en consumo personal, las exportaciones, la inversión privada en inventarios, la inversión fija no residencial y el gasto público federal, que se vieron parcialmente compensados por la contribución negativa de la inversión fija residencial.
La Administración estadounidense explica que ha revisado tres décimas al alza su primera estimación de crecimiento como consecuencia de una revisión al alza en el gasto de consumo personal, la inversión fija no residencial y el gasto estatal y federal.
El gasto en consumo personal registró un crecimiento anualizado del 3% desde el 4,3% en el segundo trimestre, mientras las exportaciones crecieron un 10%, tras hacerlo en un 1,8% en el trimestre anterior. Las importaciones subieron un 2,2%, después de mantenerse planas en el segundo trimestre (+0,2%).
Por su parte, el consumo y la inversión del Gobierno experimentó en el tercer trimestre expansión anualizada del 0,8%, tras haber disminuido un 1,7% en los tres meses anteriores.