Semana clave para la eurozona. Después de que ayer la troika suspendiera de nuevo su viaje a Grecia, hoy el primer ministro heleno, Giorgios Papandréu, visita en Berlín a la canciller alemana, Ángela Merkel. Papandréu viaja con promesas de austeridad y recortes cuando espera que la troika les apruebe la 8.000 euros de ayuda para no entrar en suspensión de pagos. Esta misma semana varios parlamentos europeos, entre ellos el germano, deciden sobre la aprobación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, diseñado para asegurar la estabilidad financiera en la eurozona.
"Grecia realmente está ante el momento de la verdad y tenemos la última oportunidad para evitar el colapso de la economía griega", dijo ayer el portavoz comunitario para Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj. Con este panorama Papandréu visita Berlín.
Bruselas ya ha dicho que no dejará caer a Grecia. El objetivo de la eurozona es evitar la suspensión de pagos en Grecia y el efecto dominó que esto provocaría en Europa. Tres parlamentos europeos, Alemania, Finlandia y Eslovenia, deciden esta semana sobre el Fondo de Estabilidad Europeo.
No obstante, la troika ha retrasado una vez más su visita a Grecia para revisar el sistema de ayudas. Aunque la visita se hiciera esta misma semana ya no se podría aprobar los 8.000 millones de euros pendientes en el Eurogrupo de Luxemburgo del próximo 3 de octubre.
Con este panorama, en Grecia crecen los rumores de un adelanto de elecciones o de la convocatoria de una moción de confianza. Sin embargo, el Ejecutivo ya ha dicho que "los que hablan ahora de elecciones no son conscientes de las dificultades que atraviesa el país". Las elecciones están previstas para 2013.
Grecia debe cumplir sus promesas para recibir el nuevo tramo de ayudas. "Estamos discutiendo sobre la forma de alcanzar las metas (de reducción del déficit) en 2013 y 2014, después de haber cerrado ya los dos años anteriores", dijo el portavoz del Gobierno, Ilias Mosialos.
Hoy el Parlamento votará un nuevo impuesto sobre la propiedad inmobiliaria con el que el Ejecutivo socialdemócrata quiere recaudar 2.000 millones de euros hasta finales de año.
Además, en octubre debatiran un nuevo paquete de recortes, que afectan a las pensiones, los sueldos públicos y la plantilla de funcionarios.
Mientras tanto, los sindicatos han convocado dos huelgas generales para los días 5 y 19 de octubre, que se sumarán a la casi diaria sucesión de paros y protestas sectoriales, como la que desde hace una semana afecta al transporte público