En este sentido, esta tercera y definitiva estimación del crecimiento económico en el país representa el mayor avance desde que comenzó el año. El Departamento de Comercio había estimado previamente que el Producto Interior Buto (PIB) de EEUU entre los meses de abril y junio había crecido a un ritmo del 2,6%, mientras que en la segunda estimación lo revisó al 3%.
En concreto, el crecimiento del 3% del PIB es atribuido por el Departamento de Comercio a un mayor gasto por parte de los consumidores, motor principal de la actividad económica del país, que avanzó un 3,3% en el trimestre.
En el documento también se apunta a un repunte en la inversión en inventarios privados, una aceleración de los precios del gasto en consumo (PCE, por sus siglas en inglés), un repunte del gasto del Gobierno federal, frente a una desaceleración de las importaciones, una caída de la inversión fija no residencial, así como una reducción del gasto de los Gobiernos local y estatal.
Por otro lado, el informe también apunta a que la inflación avanzó un 0,3% respecto al trimestre precedente, sin cambios respecto a las lecturas anteriores.