Las eco-hipotecas, una apuesta de futuro: las ventajas para el bolsillo de tener un hogar ecológico

cuatro.com 13/12/2018 19:33

Tener una vivienda ecológica tiene consecuencias para el bolsillo. No en vano, un bien inmobiliario eficiente energéticamente vale más en el presente y se revalorizará aún más en el futuro. No solo es importante el ahorro de consumo sino reducir el efecto contaminante de las viviendas será clave a la hora de vender en los próximos años.

No solo eso. Las ecohipotecas son el futuro. "La calificación obtenida en el CEE influye en las condiciones del préstamo hipotecario tanto que algunas entidades ya cuentan con productos específicos para estas viviendas con unas condiciones muy competitivas". Sin certificado de eficiencia energética el comprador de la vivienda no podrá conseguir la hipoteca.

"Esta etiqueta no solo será clave para conseguir el préstamo hipotecario, sino que en algunos casos el tipo de interés será más atractivo para el hipotecado ya que la viabilidad del crédito estará garantizada porque este piso tendrá un menor consumo energético, lo que facilitará que el dueño tenga más facilidad para pagar las mensualidades de su hipoteca”, destaca el director de Hipotecas de iAhorro.com, Manuel Gonzalvez.

Belén López Fernández, Gerente de ASECENER, destaca, además, que hay entidades de crédito hipotecario especializadas que incorporan criterios de sostenibilidad en la adquisición de su vivienda, que promueven la construcción sostenible y la eficiencia energética de las viviendas, vinculando el TIN de la hipoteca a la calificación de la certificación energética del inmueble. "De esta manera, las viviendas más sostenibles (A ó B) obtienen mejor un tipo de interés, impactando directa y positivamente tanto en la cuota mensual del préstamo, como en el ahorro en el consumo de la factura de energía, aspecto a tener muy en cuenta debido al incremento de los precios en los últimos años”, matiza López Fernández.

Esta tendencia implantada en otros países de la Unión Europea se está desarrollando en España con la participación de varias entidades financieras, sociedades de tasación y de gestión, en el proyecto denominado ‘Hipoteca Verde’ dentro del plan europeo sobre Hipotecas Energéticamente Eficientes en Europa (EeMAP).

El CEE es obligatorio en la venta de un inmueble (vivienda, local, oficina, etc.) o cuando se quiere poner en alquiler esta propiedad, según establece la normativa RD 235/2013 de 5 de abril. El objetivo, es que tanto el comprador como el inquilino, conozcan las características energéticas del inmueble, tanto a nivel de consumo como de emisiones y disponga de la información necesaria previa para la toma de decisión.

¿Qué es el Certificado de Eficiencia Energética?

El CEE es una etiqueta en la que aparece la información de eficiencia energética de una vivienda. Desde la letra ‘A’ hasta la ‘G’ siendo las más eficientes (“A” y “B”), es decir, consumo y emisiones mínimas, hasta las calificaciones más deficientes (“F” y “G”) que tienen consumos de energía elevados y realizan emisiones a la atmósfera por encima de los estándares europeos. El CEE debe registrarse en los organismos habilitados por las CC.AA. para la obtención de la Etiqueta, que es la garantía de la inscripción del CEE y donde queda establecida la vigencia. Cada CC.AA. asigna a cada CEE un número de registro específico del inmueble con vigencia por 10 años.

¿Cómo se consigue el certificado de eficiencia energética?

"Al tratarse de un trabajo técnico deben realizarlo empresas especializadas que además aseguren al cliente la inscripción de la calificación en el registro de la CC.AA. que corresponda. Para la solicitud es necesario que el dueño de la vivienda aporte copia de la ficha o referencia catastral, documento acreditativo de la titularidad, persona de contacto para la visita al inmueble y autorización para el registro del CEE. El coste depende de la tipología y dimensiones del inmueble y debe desglosarse en los honorarios técnicos y las tasas que establece cada comunidad autónoma”, explica la Gerente de ASECENER.

¿Qué puedo hacer en mi vivienda para mojorar mi certificado?

Los dueños de las viviendas también pueden llevar a cabo algunas reformas para reducir el consumo de energía en su hogar. Cada certificado incorpora un apartado de propuestas de mejora a implantar con estimación del impacto de las mismas tanto económico como en la variación de la calificación del inmueble. "El alcance de las mejoras suele afectar a modificaciones de la envolvente (fachadas y cerramientos), o a las instalaciones (cambios de calderas, incorporación de energías alternativas como la solar, geotermia, etc.); no obstante, es importante destacar, que el alcance de dichas mejoras es más eficiente si se realiza sobre el

conjunto de la edificación o la globalidad de las viviendas, que sobre la unidad de forma independiente”, comenta Belén López Fernández.

Desde Asecener señalan que estas mejoras pueden representar el salto de dos calificaciones con ahorros estimados entre un 10 y 15%, dependiendo de varios factores, y sin embargo en los casos de intervenciones globales pueden obtener beneficios con salto de varias letras de calificación, alcanzando ahorros superiores al 40%.

"También se recomienda cambiar el sistema de calefacción de equipos independientes a uno de caldera y radiadores de agua o suelo radiante que funciona a baja temperatura con el agua a 35 o 40ºC. Ejemplos de calderas eficientes son las calderas de condensación que aprovechan el calor de condensación del humo de combustión, reduciendo el consumo energético hasta un 30% y las emisiones contaminantes hasta un 70%, calderas de biomasa o bombas de calor de alta eficiencia energética", destaca Lucia Fernández, arquitecta de OLAestudio. Si a pesar de todo seguimos teniendo un consumo excesivo, desde ASECENER señalan que es importante revisar los contratos con las compañías energéticas que tengamos, y realizar un estudio comparativo.

¿Qué malos hábitos deberíamos eliminar de nuestro consumo?

Los propietarios de las viviendas pueden adoptar sencillos gestos que no supongan un gasto económico y les pueda ayudar a ahorrar dinero a final de mes. "Aprovechar la luz natural y controlar la entrada de sol, dejando que entre en invierno y evitándolo en verano. Esto se consigue simplemente con persianas, toldos, estores, cortinas, etc... Programar la calefacción o los sistemas de emisores individuales con resistencias son los menos eficientes. Se recomienda su sustitución por sistemas de calderas con emisores ligados a ella. Cuanto más eficiente sea la caldera, menor será el consumo”, cuenta Lucía Fernández.

Otro aspecto importante es el agua caliente, sobre este elemento, la arquitecta de OLAestudio destaca que "ahorraremos con un sistema de acumulación en lugar de otro de generación instantánea, para aprovechar tarifas de discriminación horaria utilizando un programador y evitar encendidos y apagados de la caldera. Además, el agua caliente acumulada permite simultanear su utilización mejorando las condiciones de confort de la vivienda. Otro ahorro importante sería cambiar los electrodomésticos por unos de mayor eficiencia energética. Pero si no podemos asumir ese coste siempre se puede optimizar el consumo con un correcto

mantenimiento e instalación de los mismos. Situar los que generan frío lejos de los que generan calor. En los que requieren ventilación dejar las rejillas correspondientes y mantener limpios filtros y rejilla".

El tercer punto importante está relacionado con la iluminación, esta experta comenta que su consumo también se pude reducir "instalando sistemas de control: detectores de presencia y fotocélulas que permiten controlar el nivel de iluminación artificial regulándola con la cantidad de luz natural que tengamos en cada momento. La temperatura de color también es importante para crear atmósferas cálidas”.

¿Cómo puedo ahorrar en calefacción de cara al invierno?

Con el invierno a la vuelta de la esquina, el uso de la calefacción se convierte en uno de los grades quebraderos de cabeza de los ahorradores. "Normalmente los gatos en calefacción están relacionados con dos parámetros: la adecuación de la instalación, así como de la estanqueidad de las habitaciones o de la unidad; es decir, hay que verificar el adecuado dimensionamiento y mantenimiento de la caldera, así como de los elementos emisores. Además, es fundamental eliminar los puentes térmicos o los posibles puntos de fugas, mejorando el aislamiento o cambiando los cerramientos (por ejemplo, ventanas)”.

Lucia Fernandez añade a este punto la necesidad de utilizar un termostato para controlar la temperatura real y ajustar la temperatura deseada ya que cada grado se nota en el consumo. "Se pueden ajustar diferentes temperaturas para las estancias que se usen durante el día y las que se usan solo durante la noche. En sistemas de emisores independientes colocar termostatos y si el radiador no es programable, instalar enchufes programables, que se pueden controlar incluso desde el móvil. En sistemas de caldera y radiadores se pueden instalar válvulas termostáticas en cada radiador. Estas se ajustan en función de la temperatura deseada, aprovechando las ganancias de calor que se producen en cocina o baños o a través