El BCE comprará bonos sin límite si se pide el rescate

cuatro.com 06/09/2012 15:13

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha confirmado que el instituto emisor de la eurozona comprará deuda soberana de los países de la eurozona bajo estrictas condiciones y a condición de que los gobiernos activen los mecanismos de estabilidad de la eurozona con el fin de garantizar la "irreversibilidad del euro" y la correcta transmisión de la política monetaria a todos los países de la eurozona. Ha precisado que el nuevo programa de compra de bonos soberanos que llevará a cabo la institución se concentrará en deuda con vencimientos entre uno y tres años, añadiendo que se dedicarán cantidades "sin límite" y que dichas compras serán posteriormente "esterilizadas por completo".

El banquero italiano explicó que este programa, denominado OMT, permitirá a la entidad tratar las "distorsiones severas" en los mercados de bonos, así como garantizar la "irreversibilidad del euro".

"Nos adherimos estrictamente a nuestro mandato", defendió Draghi, quien apuntó que los gobiernos deben estar listos para activar los mecanismos de rescate cuando haya riesgos o sistuaciones excepcionales, "bajo una estricta condicionalidad".

Asimismo, el banquero italiano señaló "la adhesión de los gobiernos a sus compromisos y la intervención de los mecanismos de rescate son condiciones necesarias".

El presidente del Banco Central Europeo exige más reformas del mercado laboral para mejorar la competitividad. "Los gobiernos deben conseguir sus objetivos para este año y los que vienen"

Draghi indicó que se informará semanalmente de las cifras de este programa, además de confirmar que el BCE renunciará a su privilegio de cobro respecto al resto de acreedores privados.

De este modo, el presidente del BCE informó de que la entidad ha decidido dar por terminado el anterior programa de compra de bonos soberanos (SMP).

RESCATE A ESPAÑA

"En cuanto a España, nosotros hemos marcado una ruta, está en manos de los Gobiernos, del Gobierno de España y de los Gobiernos de la eurozona" decidir si activan la compra de deuda, ha dicho Draghi en rueda de prensa al ser preguntado por si el nuevo programa estará listo en octubre, cuando el Gobierno de Mariano Rajoy debe hacer frente a importantes vencimientos de deuda.

Draghi ha explicado que la compra de bonos estará sujeta a "estrictas condiciones". El país beneficiario deberá pedir la activación del fondo de rescate de la UE y firmar un memorándum de entendimiento, cuyo cumplimiento será supervisado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"La adhesión de los gobiernos a sus compromisos y la intervención de los mecanismos de rescate son condiciones necesarias", ha resaltado. "Para restaurar la confianza, los políticos deben seguir con gran determinación con la consolidación fiscal, las reformas estructurales y la reforma de las instituciones europeas", ha agregado Draghi.

En este sentido, el BCE suspenderá la compra de deuda "cuando no se cumpla el programa de ajuste macroeconómico", según ha avisado el banquero italiano.

La intervención "no tendrá límites previos" y contará con la "talla adecuada para lograr sus objetivos". Se concentrará en la compra de bonos con vencimientos entre uno y tres años con el objetivo de ayudar a los Gobiernos mientras surten efecto los ajustes y reformas estructurales emprendidos.

El BCE renunciará a su condición de acreedor preferente y aceptará "el mismo tratamiento que los acreedores privados" en caso de reestructuración de la nueva deuda adquirida. La liquidez inyectada en el sistema con estas compras se retirará "plenamente" mediante otras operaciones, ha explicado Draghi.

El banquero italiano ha explicado que este programa, denominado OMT, permitirá a la entidad tratar las "distorsiones severas" en los mercados de bonos, así como garantizar la "irreversibilidad del euro" y evitar "escenarios catastróficos".

"Nos adherimos estrictamente a nuestro mandato", ha defendido Draghi. No obstante, ha admitido que la decisión de activar del programa "no ha sido unánime" por parte del consejo de gobierno del BCE sino que ha habido "una opinión discrepante". Se refería sin citarlo al presidente del Bundesbank, Jens Weidemann, que ha hecho pública su oposición.