Se trata de un local anteriormente ocupado por la firma nupcial Pronovias, situado entre las marcas Gucci y Bulgari, con lo que Dior se suma a las principales enseñas de lujo que ya tienen presencia en este eje comercial barcelonés.
La planta baja está dedicada totalmente a la marroquinería, mientras que la primera planta ofrece prendas femeninas de 'prêt-à-porter' y las colecciones de zapatos.