Este dato confirma la previsión sobre el primer trimestre de 2016 de la aseguradora de crédito, que ya anticipó la posibilidad de que los niveles de impago crecieran de forma suave en 2016.
El estallido inicial de la crisis provocó en 2008 una ola de impagos, pero en 2009 y 2010 el índice mejoró su comportamiento debido a la selección de clientes que abordó el tejido empresarial.
La duración de la crisis provocó un nuevo diente de sierra de 2011 a 2012 y la mejora del entorno dio lugar a un cambio desde 2013. La evolución más reciente del indicador muestra síntomas de agotamiento de este último ciclo de mejora de los niveles de impago, según la aseguradora.
Estos niveles de impago plantean en 2016 "muchas dificultades" para la actividad comercial, en un entorno marcado por el exceso de capacidad, la necesidad de crecimiento y las incertidumbres del entorno global, mientras que en los mercados exteriores las empresas españolas están ya gestionando "claramente" un aumento de sus niveles de impago, de acuerdo con Crédito y Caución.
Además, el crecimiento económico mundial está mostrando una debilidad "mayor de la esperada" en un entorno de empeoramiento en algunos mercados clave para la exportación española de la zona euro y de emergentes, donde las exportaciones españolas han crecido a ritmo de dos dígitos en los últimos años.
Para la aseguradora, se trata de un nuevo entorno, "más global y complejo", en el que el aseguramiento de las operaciones comerciales es una "alternativa estratégica" para las empresas.