"Es radicalmente falso que la empresa esté realizando ningún tipo de acción intimidatoria contra los trabajadores de este ni de ningún centro", ha indicado la compañía a raíz de la manifestación que el colectivo de trabajadores del centro ha celebrado frente a la sede del PP, en la calle Génova de Madrid, a la que ha asistido el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.
Coca-Cola European Partners "ha hecho y está haciendo todo lo posible" para "poner fin a este conflicto", ha señalado la empresa en un comunicado, en el que manifiesta que espera de los trabajadores del centro de Fuenlabrada "el mismo espíritu" para no comprometer ni perjudicar el futuro de la compañía.
La empresa recuerda que el cumplimiento de la sentencia del Supremo está avalado por el auto de la Audiencia Nacional de 30 de septiembre de 2015, en el que la Sala considera que la readmisión de los trabajadores en la planta fue "regular", puesto que se les mantienen "milimétricamente" las categorías profesionales, los salarios y horarios que tenían antes de que la fábrica se convirtiera en centro logístico.
En opinión de la empresa, en el auto se señala textualmente que los trabajadores del centro "han obtenido todos los objetivos que eran posibles", como son los empleos, los salarios y los horarios y que, aunque se han modificado sus funciones, esto se hizo dentro de los límites de la movilidad funcional ordinaria y constituye la solución "más razonable" para la liquidación del conflicto.