Los taxistas nunca llevaban a nadie y todos los vecinos se preguntaban dónde estaban los pasajeros. El aeropuerto de Ciudad Real ha entrado en liquidación para salvar parte de la deuda que arrastra con acreedores de la infraestructura y con las entidades financieras que concedieron préstamos para levantar este proyecto “fantasma”. El aeródromo de Castellón también está en venta.