Igualmente, Cepesca propone la adopción de un plan de recuperación que garantice la sostenibilidad del pez espada del Mediterráneo y se opone al establecimiento de un TAC para esta población, ya que, como según su secretario general, Javier Garat, supondría "la puntilla" a la flota de palangre de superficie, que viene sufriendo desde 2007 los duros ajustes que han posibilitado la recuperación del atún rojo.
Cepesca hace públicas estas demandas, con motivo de la celebración de la 20ª reunión extraordinaria de ICCAT, responsable de la conservación de los túnidos y especies afines en el océano Atlántico y Mediterráneo, entre los próximos 14 y 21 de noviembre en Vilamoura (Portugal).
Cepesca, que participará en la delegación de Europêche con el estatus de observador, valora el éxito del plan de recuperación a quince años establecido para el atún rojo por ICCAT en el año 2007 y cuyo objetivo es que la biomasa alcance, con una probabilidad del 60%, su Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) en 2022.