En un comunicado conjunto, los dos sindicatos mayoritarios de Cataluña han considerado que el Gobierno del PP es "responsable de un conflicto político, institucional y, ahora, impropiamente jurídico".
Por este motivo, argumentan que han organizado una "movilización por los derechos y las libertades" y han manifestado su voluntad de colaborar con los espacios unitarios e inclusivos que trabajen en este mismo sentido, a la vez que han subrayado que la respuesta debe ser cívica y debe involucrar al conjunto de la ciudadanía.
Han pedido a la afiliación de los dos sindicatos "el ejercicio activo de la ciudadanía cívica, crítica y libre", y la participación en debates en sus ámbitos de organización y, en consecuencia, tomen personalmente las decisiones políticas que consideren convenientes.
CC.OO. y UGT han sostenido que son espacios "plurales políticamente e independientes de cualquier fuerza política" y por este motivo entienden la diversidad de opciones de los afilados como una riqueza y un orgullo.
Han defendido que han hecho propuestas concretas de negociación para la resolución del conflicto que excluyen posicionamientos "unilaterales y rígidos".
Ambos sindicatos han reclamado la retirada de la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la liberación de los líderes de la ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, y de los consellers cesados.
MOVILIZACIONES
Los dos sindicatos han convocado para este miércoles concentraciones a las 12 y a las 18 horas en todos los pueblos y ciudades y han manifestado su apoyo a la manifestación convocada por ANC, Òmnium y la Taula per la Democràcia para el sábado en Barcelona.
CC.OO. y UGT de Cataluña han anunciado que el viernes presentarán una "iniciativa jurídica", y también han convocado concentraciones los miércoles 15, 22 y 29 de noviembre a las 12 horas ante las sedes de CC.OO. y UGT o ante los ayuntamientos.
JÓVENES DE CC.OO.
La sección de jóvenes de CC.OO. de Cataluña, Acció Jove, ha considerado que Cataluña está viviendo una situación de "excepcionalidad" que requiere un rechazo contundente desde el ámbito social, a la vez que también ha reclamado la retirada del artículo 155 y la libertad de los encarcelados.
Ha indicado que desde el inicio han incentivado y participado en espacios de diálogo "como única herramienta para la resolución pacífica del conflicto político", y ha considerado que las elecciones del 21 de diciembre representan un primer paso para volver a la normalidad democrática, aunque ha defendido la necesidad de un referéndum vinculante y pactado.