El esquema, inicialmente aprobado en junio de 2013 y que ha sido prorrogado en varias ocasiones desde entonces, cubre garantías públicas del Estado portugués para los bancos que a su vez dan garantías para préstamos del Banco Europeo de Inversiones.
Su prolongación, que ha recibido luz verde del Ejecutivo comunitario porque el sistema está bien orientado, es proporcional y se limita en tiempo y alcance, permitirá la continuación de la financiación del Banco Europeo de Inversiones a la economía real e impedir e impedirá que paren los créditos otorgados por la institución financiera europea a través de los bancos que participan en el sistema.