Bruselas pide a Italia recuperar 84 millones en ayudas ilegales al grupo siderúrgico Ilva

"La mejor garantía para asegurar un futuro a la producción de acero en la región de Tarente (sur de Italia) es la venta de activos Ilva en condiciones de mercado, y ese futuro no puede depender de un apoyo artificial del Estado", ha declarado la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.

Ilva inició procedimientos de insolvencia (Amministrazione Straordinaria - AS) en marzo de 2015. Las normas de la UE sobre ayudas estatales solo permiten fomentar la competitividad y la eficiencia a largo plazo de la fabricación de acero, pero no el apoyo de fabricantes en dificultades financieras.

La comisaria ha señalado dos planes que dieron una "ventaja indebida" al grupo, que le permitió financiar sus actividades corrientes, gracias a las condiciones de una garantía pública sobre un préstamo de 400 millones de euros y un crédito público de 300 millones.

Ambas medidas datan de 2015 y permitieron a Ilva financiar sus necesidades de liquidez para cumplir su actividad comercial, en lugar de para cubrir gastos de descontaminación.

Los apoyos se concedieron en condiciones por debajo de mercado y dieron a la compañía una posición mejor con respecto a otras siderúrgicas de la Unión Europea, que tienen que financiar sus operaciones y reestructurarse por sus propios medios, ha indicado el Ejecutivo comunitario.

Por ello, Bruselas reclama ahora que devuelva los beneficios que le supuso los apoyos ilegales y que los servicios comunitarios han estimado en 84 millones de euros, sin contar intereses, porque es la diferencia entre las condiciones de las ayudas que ha recibido y las condiciones de mercado.

El Ejecutivo comunitario ha aclarado que la responsabilidad de reembolsar la ayuda ilegal le corresponde a Ilva y no afectaría a ningún comprador futuro de los activos del grupo, siempre que haya "discontinuidad económica" entre Ilva y la entidad bajo control de los nuevos propietarios.