El Ejecutivo comunitario ha concluido que la venta no plantea problemas de competencia para el mercado comunitario, ya que las empresas implicadas no comparten nichos de actividad en el mismo mercado ni en ninguno relacionado.
El expediente, que fue notificado a Bruselas el pasado 9 de septiembre, ha sido examinado bajo el procedimiento simplificado que se aplica a los casos menos problemáticos.