El resultado de BP teniendo en cuenta costes de reposición alcanzó entre enero y septiembre los 3.344 millones de dólares (2.872 millones de euros), frente a las pérdidas de 1.071 millones de dólares (920 millones de euros) del mismo periodo de 2017.
Las ventas de la petrolera británica sumaron entre enero y septiembre un total de 172.392 millones de dólares (148.061 millones de euros), un 30,6% más que un año antes.
En el tercer trimestre, BP obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.769 millones de dólares (1.519 millones de euros), un 9,2% más que un año antes, mientras sus ingresos aumentaron un 27,6%, hasta 60.018 millones de dólares (51.543 millones de euros).
Por su parte, la deuda neta de la petrolera a 30 de septiembre era de 39.800 millones de dólares (34.186 millones de euros), frente a los 32.400 millones de dólares (27.829 millones de euros) del año pasado.
"Estamos construyendo de manera constante un historial de cumplimiento de nuestros planes y de crecimiento en nuestros negocios", declaró Bob Dudley, consejero delegado de la compañía, quien añadió que "aún hay margen de mejora".