Barnes International prevé tener hasta 12 tiendas en España en 2020

EUROPA PRESS 10/11/2016 15:36

La compañía desembarcó en España en mayo con la apertura simultánea de dos tiendas en Barcelona y Madrid, y prepara más aperturas en la capital española y en la catalana, ha explicado en rueda de prensa.

En Barcelona está buscando un local de unos 250 metros cuadrados en la derecha del Eixample, cerca de paseo de Gràcia, para abrir su segunda tienda en la ciudad el próximo año, y también quiere contar con una tienda en Begur (Girona) en 2017 para la zona de la Costa Brava: "Hay muchos ingleses interesados, que siguen comprando pese al Brexit".

Barnes International también busca emplazamientos en Marbella, Palma de Mallorca y Canarias, y para más adelante en ciudades como Sevilla y San Sebastián.

Hasta ahora, los clientes son extranjeros que ya conocen la marca en sus países de origen y buscan una primera o segunda residencia de alto standing en España, aunque en los últimos meses se está despertando también el interés de ciudadanos locales, ha indicado Virgoulay.

El perfil de las propiedades que ofrece Barnes en el mercado barcelonés es el de viviendas de dos a 10 millones de euros en la capital o hasta 20 kilómetros de distancia, y en enero prevé añadir la opción de alquiler entre 3.000 y 15.000 euros al mes.

Hasta ahora ha vendido dos viviendas y tiene una cartera de 50 posibles clientes que buscan una propiedad, ha explicado Virgoulay, que ha destacado que la red mundial de 60 oficinas de Barnes International está interconectada para dar respuesta a las preferencias de sus clientes en cualquier lugar.

La compañía se define como el líder franco-suizo en el mercado inmobiliario de lujo y tiene oficinas en diversas ciudades de Europa --con fuerte presencia en Francia-- y Norteamérica, y también está presente en África (Marrakech e Isla Mauricio) y Asia (China); la firma tiene 85.000 compradores anuales y una red de 600 consultores en todo el mundo.

La primera oficina de Barcelona, en la calle Mestre Nicolau, ha supuesto una inversión de 300.000 euros y cuenta con una plantilla de seis empleados, aunque quiere llegar a 40 en la capital catalana cuando abra la segunda tienda en el Eixample.