El presidente del consejo de administración de A.P. Moller-Maersk, Michael Pram Rasmussen, explicó que la división del negocio se debe a que la industria del transporte y la de la energía son "muy diferentes" actualmente, ya que cada una se enfrenta a "entornos competitivos diversos".
"Separar nuestro negocio de transporte y petróleo en dos divisiones independientes permitirá que se cada una se centre en su respectivos mercado", indicó Rasmussen, que subrayó que la decisión, además, incrementa la flexibilidad estratégica de la compañía.
Una de las divisiones resultantes será la de Transporte y Logística, que incluirá a Maersk Line, entre otras compañías, y cuyo objetivo será conseguir un crecimiento rentable a través de una colaboración más estrecha y a una asignación disciplinada de capital.
Por su parte, el negocio de explotaciones petroleras pasará a denominarse Maersk Oil y ajustará su 'portfolio' para reforzar su posición en la zona danesa, británica y noruega del Mar del Norte. Además, esta división tiene el objetivo de fortalecer su cartera a través de fusiones y adquisiciones.