Francia y Alemania han dado un paso adelante para intentar salvar el euro pero los mercados no han acogido el pacto como se esperaba. Las principales plazas europeas han abierto la sesión a la baja, incapaces de reaccionar con ganancias tras el acuerdo alcanzado el martes entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente galo, Nicolás Sarkozy. Ambos mandatarios propusieron la creación de una tasa a las transacciones europeas, un gobierno económico de la zona euro y la inclusión en las Constituciones de un objetivo de equilibrio presupuestario.
Hoy la palabra la tienen los mercados. Después del acuerdo alcanzado por la canciller alemana y el presidente francés sobre la zona euro, todas las miradas se han centrado en las principales bolsas.
Sin embargo, la respuesta no ha sido la esperada. Los mercados europeos han recibido con caídas el pacto para reforzar el euro, especialmente las plazas de Madrid y Francfort, que abrían la jornada con descensos superiores al 1%.
En concreto, el Ibex 35 iniciaba la sesión con una caída del 1,2%, que le ha llevado a situarse en 8.569,2 puntos, por debajo de la cota de los 8.600 enteros que logró conservar ayer. Francfort, por su parte, se dejaba un 1,3% al comenzar la jornada, mientras que Londres perdía un 0,9% y París cedía un 0,5%.
Por su parte, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto al 'bund' se mantenía en 273 puntos básicos al comienzo de la sesión, con un rendimiento del 5,003%.
Los resultados de la 'minicumbre' entre Merkel y Sarkozy no han sido muy bien acogidos por los inversores españoles, ya que al iniciarse la jornada bursátil de hoy casi todos los valores del Ibex caían, especialmente Sacyr-Vallehermoso, que se dejaba un 3%; el Banco Popular, que cedía un 2,19%, y Abengoa, que perdía un 2%.
Horas antes, la bolsa de Tokio tampoco reaccionaba al alza con el acuerdo europeo. El índice Nikkei cerraba la sesión con una pérdida de 50,17 puntos, el 0,55%, lo que ha hecho quedarse en 9.057,26 puntos.
El martes, Merkel y Sarkozy presentaron un conjunto de propuestas para luchar contra la crisis económica, entre las que destacan, la creación de una tasa a las transacciones europeas, que los países de la eurozona incluyan en sus constituciones un objetivo de equilibrio presupuestario, y la creación de un gobierno económico común de la zona euro.
Horas antes de la reunión, el fantasma de la recesión volvía a sobrevolar Europa. Los indicadores de crecimiento demostraron la tendencia negativa de las principales potencias que veían recortadas todas sus previsiones.
Así, se conoció que el Producto Interior Bruto alemán apenas creció un 0,1% en el segundo trimestre, mientras que el PIB español también desaceleró su crecimiento hasta el 0,2% en el mismo periodo. Por su parte, el PIB de la eurozona también vio frenada su expansión por el estancamiento, sobre todo, de Alemania y Francia.