En concreto, los títulos de la multinacional tecnológica han cerrado la sesión en los 9,45 euros, frente a los 10,75 euros en los que concluyó la jornada del lunes, lo que supone su nivel más bajo desde el 8 de julio.
De esta manera, Indra ha liderado los descensos del Ibex 35 en esta jornada de martes, en la que el selectivo madrileño ha subido un 0,33%, hasta los 8.687,1 puntos, tras registrar la firma la mayor caída de su historia, superando el mayor descenso registrado hasta ahora en la jornada posterior a la victoria del Brexit.
En declaraciones a Europa Press, el estratega de mercados de IG, Daniel Pingarrón, ha señalado que Indra ha presentado unos resultados que "no han gustado nada" al mercado, pese a haber abandonado las pérdidas y presentar beneficios cercanos a los 50 millones de euros.
En concreto, Pingarrón apunta que lo que menos ha gustado es la reducción de las ventas en el conjunto de los primeros nueve meses del año y señala que algunos brokers han bajado esta martes la recomendación sobre el valor.
En esta línea, el analista de XTB, Alejandro Nuñez, ha incidido en que los beneficios alcanzados en el ejercicio se han visto mermados por las elevadas provisiones registradas. "Se esperaba mucho más de la tecnológica española, que venía subiendo un 18% en el presente curso", ha remarcado.
La responsable de Desarrollo de Contenidos, Productos y Servicios de Self Bank, Victoria Torre, incide en que los resultados de Indra no han gustado al mercado, a pesar de que no han sido negativos en todas sus líneas. Así, remarca que la fortaleza de la contratación y la mejora del margen de Ebitda contrasta con el retroceso de los ingresos, que quedan afectados por el cambio de la divisa.
"El mercado tiene dudas respecto a la fortaleza de sus márgenes, así como la presión en sus ventas", incide Torre, que añade que la posibilidad de que Telefónica salga totalmente del accionariado de Indra ha sido otro factor que ha influido en la evolución del valor en la sesión.
Además, agrega que las opiniones de las grandes firmas es mixta, ya que mientras que Kepler Cheuvreux recomienda reducir posiciones y considera que el precio objetivo para la compañía ya ha sido superado, Exane es algo más positiva y considera que el valor aún tiene potencial de crecimiento.
Indra obtuvo en los nueve primeros meses del 2015 un beneficio neto de 48,1 millones de euros, lo que le permite dejar atrás las pérdidas de 560,8 millones de euros registradas en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Sin embargo, las ventas de la firma se situaron entre enero y septiembre en los 1.951 millones de euros, lo que representa un retroceso del 6% en términos reportados en comparación con el mismo periodo del año anterior y un descenso del 3% en moneda local.