De este modo, los depósitos subieron en agosto después del descenso mensual del 1,6% registrado en julio, en un contexto en el que los bajos tipos de interés han llevado a las entidades financieras a ofrecer bajas rentabilidades por este tipo de productos.
Los depósitos de los hogares se situaron en agosto en 769.700 millones de euros, un 0,3% por debajo del dato del mes anterior, mientras que los depósitos de las sociedades no financieras alcanzaron los 228.300 millones de euros, 9.300 millones más que en julio (+4,2%).
En términos interanuales, los depósitos de empresas crecieron un 9,8% en el octavo mes del año, mientras que los depósitos de hogares lo hicieron en un 0,7%, animados por el hecho de que el tipo fijo de depósito establecido por el Banco Central Europeo (BCE) es del -0,4% desde marzo de 2016.
Según los datos del organismo que encabeza Luis María Linde, los depósitos del total de los residentes en España se situaron en 1,396 billones de euros en agosto, frente a los 1,389 billones de euros de julio (+0,5%).
El importe de los depósitos de los residentes en España más el de los que están en el extranjero superó los 1,424 billones, lo que supone un 0,3% más que en el mes previo.
El portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB), José Luis Martínez Campuzano, ha destacado que los bancos españoles están haciendo un "fuerte esfuerzo" por mantener una retribución positiva en el ahorro de las familias a través de los depósitos.
No obstante, ve razonable pensar que las familias, como otros inversores, se lancen a buscar rentabilidades algo mayores, pero con un mayor riesgo, en otros productos financieros.