El responsable de expansión de la compañía para Cataluña y Baleares, Alexandre Pagès, ha explicado a Europa Press que quieren abrir más locales en la capital catalana --el segundo puede llegar en 2017--, pero deben cumplir su perfil de tamaño de tienda y aparcamiento, que van en línea con las características del supermercado de la avenida de Sarrià 12.
La cadena de supermercados de origen alemán desembarcó en España en 2002 y tiene su sede estatal en Masquefa (Barcelona), que también acoge una de las cuatro plataformas logísticas del país, junto con las de Pinto (Madrid), San Isidro (Alicante) y Dos Hermanas (Sevilla).
Tiene más de 260 supermercados en España --de los que 54 están en Cataluña y 28 en la provincia de Barcelona-- y emplea a más de 1.900 personas, con entre 18 y 25 puestos de trabajo por establecimiento, cada uno de entre 800 y 1.200 metros cuadrados.
Desde 2014, Aldi ha abierto más de 50 establecimientos en España y quiere seguir creciendo: para 2017 prevé al menos unas 10 aperturas entre Cataluña y Baleares, y Pagès ha indicado que el ritmo es similar en el resto de regiones.
La estrategia de ubicaciones de Aldi empezó en localidades medianas y en "segundas líneas" a la entrada de las ciudades, ha recordado Pagès, que ha apuntado que la compañía se ha ido acercando a las grandes poblaciones pero sin perder su filosofía de contención de costes para ofrecer productos con más descuento que la competencia.
Tras la apertura en la ciudad de Barcelona, la próxima semana Aldi inaugurará tres supermercados en el área de Madrid: Alcobendas, Argüelles y Alcorcón.