Abertis aplicó en la AP-6 el protocolo "al máximo nivel" y avisó cuando resultó insuficiente

Noticias Cuatro/agencias 08/01/2018 10:53

"Se procedió a avisar a la Subdelegación del Gobierno de Castilla y León para que actuara activando los protocolos de emergencia", ha explicado Bonet en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, en las que remitió al expediente informativo abierto por el Ministerio de Fomento para esclarecer por qué miles de personas quedaron atrapadas dentro de sus coches durante más de 18 horas.

"Tenemos un expediente informativo en el que se está analizando y recopilando toda la información y, una vez se tengan todas las conclusiones, se podrá valorar qué ha fallado", indicó Bonet al ser preguntada si por parte de la empresa se asume alguna negligencia o falta de previsión.

De igual forma se pronunció sobre la posibilidad de que existan fallos en los protocolos de actuación que hayan impedido afrontar la situación con eficacia. "No es el momento de juzgarlos, con las conclusiones del expediente informativo se verá si hay que modificar algo", insistió.

La directiva insistió en que se trató de una "situación excepcional". "Se ha trabajado muy activamente con todos los medios de la concesionaria y de las Administraciones con la máxima intensidad para dar respuesta y solución", aseveró.

Bonet ha admitido que la decisión sobre el cierre de la autopista la adopta la empresa concesionaria si bien es la Dirección General de Tráfico (DGT) la encargada de ejecutarla.

"Desde las dos de la tarde solicitamos restricción de vehículos pesados y sobre las cinco de la tarde realizamos los primeros cortes preventivos para poder limpiar la calzada por el elevado volumen de tráfico", detalló. Además, indicó que la vía dejó de cobrar peaje desde el mismo sábado por la tarde.

El pasado sábado unas 4.000 personas quedaron atrapadas en la AP-6 después de que comenzara a nevar y la nieve impidiera el tráfico por esta carretera de peaje.

Ante las inclemencias del tiempo los conductores se quejan de que a pesar de que ya la circulación era imposible no hubo ninguna información o señalización que lo advirtiera por lo que los conductores continuaron accediendo a la autopista de peaje, aunque esta ya llevaba horas bloqueada, convirtiéndose en una ratonera.