La facturación de ABB entre enero y junio experimentó un retroceso del 1,6%, hasta 16.308 millones de dólares (14.181 millones de euros). A su vez, la cartera de pedidos de la multinacional alcanzó los 16.752 millones de dólares (14.567 millones de euros), un 4,6% menos.
En el segundo trimestre, ABB obtuvo un beneficio neto atribuido de 525 millones de dólares (456 millones de euros), un 29,3% más que un año antes, a pesar de que su facturación retrocedió un 2,6%, hasta 8.454 millones, mientras los pedidos aumentaron un 0,4% entre abril y junio, hasta 8.349 millones de dólares (7.262 millones de euros).
"A pesar de que estamos satisfechos con el impulso de crecimiento (...) seguimos firmemente centrados en seguir mejorando la ejecución operativa y nuestra base de costes", declaró el consejero delegado de ABB, Ulrich Spiesshofer.