Los agentes se presentaron en este domicilio, un local dedicado a la prostitución regentado por un matrimonio en el que había dos mujeres que, al parecer, ejercían la prostitución libremente, y comprobaron que la mujer no se encontraba en su interior, sino que supuestamente había estado allí durante un par de días, habiéndose marchado la noche anterior.
En el transcurso de las investigaciones, los policías averiguaron que esta había sido captada con un falso anuncio de trabajo en el que se buscaba empleada de hogar y cuando había acudido a la entrevista, le retuvieron su documentación y su teléfono móvil y le entregaron otro móvil en el que sólo podía recibir llamadas para obligarla a ejercer la prostitución. La víctima, que se encontraba mal, tuvo que acudir a un centro médico para ser asistida, por lo que le tuvieron que facilitar la documentación y consiguió huir.
Tras realizar una segunda inspección del local, los investigadores averiguaron que el matrimonio les proporcionaba a las mujeres los aparatos de teléfono para controlar las llamadas que recibían y realizaban, cobrándoles el 50 por ciento de los servicios que prestaban y de las copas que servían. Asimismo, cuando las mujeres salían del local para realizar un servicio siempre estaban acompañadas.
Como consecuencia de las investigaciones, los agentes detuvieron al matrimonio por un presunto delito relativo a la prostitución y les intervinieron cinco teléfonos móviles a cada uno. En esta operación han intervenido agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Valencia y de la Comisaría de Patraix. Los detenidos, el hombre con antecedentes policiales, fueron puestos a disposición judicial.